Los barrancos acuaticos consiste descender por un barranco con auga, realizando saltos a pozas naturales, toboganes y buceando por debajo de sifones.
Duración: 3:00 aproximadamente.
Consiste descender por un barranco seco evitando los diferentes desniveles con rapel, pasamanos y destrepando ciertas pendientes.
Duración: 3 horas apoximadamente.
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Todos
los rápeles están muy bien equipados
fruto de una reciente reequipación con
parabol inoxidable. El tobogán tiene un
puente de roca generalmente instalado
un una pequeña cuerda que nos ayudará
a escurrirnos los primeros metros
muy verticales. Desde aquí solo nos
queda disfrutar de poza en poza con
pequeños toboganes y saltos, un autentico
acua-park en plena naturaleza. Antes
de salirnos del barranco tenemos el último
salto este ya un poco más grande, los
más atrevidos aun tienen en el camino
de retorno el puente romano de la Vidre
con un salto que ronda los 10m.
Regreso: desde el último salto, donde
vemos restos de una antigua construcción
a la izquierda y una pequeña
muria, tomamos un marcado sendero
entre el bosque que asciende hasta enlazar
con el camino de aproximación a
escasos 10m. de la carretera.
Material: dos cuerdas de 20m.,
casco, neopreno de 5mm (este río tiene
fama de tener un agua tan cristalina
como fría incluso en verano), cinta de
anclaje, cordinos, mochila con bidón
Asociación Espeleológica
Francesa y considerado fundador
de la espeleología moderna. En España
una de las primeras apertura de las que
se tiene noticia es la de la garganta de
Escuin en Pirineos en 1903, época en
la que proliferan las exploraciones tanto
en el Pirineo como en la Sierra de
Guara, siendo esta hoy una de la más
reepresentativas en el barranquismo
español. Los más afamados aventureros
de la época se vieron atraídos por
esta nueva actividad, hay constancia
de la presencia de un viejo conocido de
Picos de Europa como es el conde de
Saind-Saud en la exploración del Mascún.
En los años 50 casi todos los itinerarios
estaban descubiertos, pero no fue
hasta los años 70 y 80 cuando esta actividad
vivió el boom que le ha llevado a
la actual situación de popularidad.
En el Oriente de Asturias y en concreto
en el perímetro de Picos de Europa
tenemos una amplísima variedad
de itinerarios que dado lo abrupto de
la orografía y la siempre constante presencia
de vegetación hasta en aquellos
lugares más recónditos e insospechados
hacen que se abran un impresionante
abanico de posibilidades para los
amantes de la naturaleza la aventura y
que en muchas ocasiones tengan ganas
de remontar inhumanos desniveles en
busca de espectaculares descensos.
Como presentación de la actividad
haré la descripción de un río que puede
ser ideal para cualquier persona
que quiera iniciar en este mundo, el
Barranco de Rubó, en Tres Cáres